miércoles, 30 de octubre de 2013

Transitorios somos todos

Decidir entre lo que creemos y lo que creemos creer.
¿Realidad o invención literaria maquillada con misticismo?
Es que este momento requiere que nosotros le pongamos mucha onda para no caer en la amarga, ordinaria y estéril visión en que la vida es de la forma que nos cuentan; ellos los que creen sólo en lo lógicamente comprobable.
Pecando de fantasiosos nos perdemos en la imaginaria idea de que el universo tiene para cada uno de nosotros algunos guiños guardados y que si no los vemos podemos igualarnos a los necios y dejarlos pasar sin ningún gustito diferente al que nuestros padres más racionales nos cuentan.
¿Te acordás de lo mal que le hacía a nuestro estómago el tragar amargo el jugo de los enrosques que tanto masticamos? dándole vueltas a las ideas sin llegar a alguna conclusión más sanadora que nos haga sentir que el mundo no esta tan (pero tan) mal.
Y cuando quedaste atrapada en el rincón más oscuro de tus ideas, en cuclillas, abrazando a tus piernas, apoyando la pera en las rodillas y la luz decreció tiñendolo todo de ese matiz ensoñado, melancólico y pesadillesco; cuando suspendido en el aire se dejó ver el colibrí (deteniendo el tiempo) dando inicio a un momento único que no dejaste pasar, ese fue el guiño que supiste interpretar.
¿Qué son esos animales inusuales?
¿Espíritus espías de entidades antiguas que nos vigilan?
¿El portador de un mensaje que no sabemos interpretar?
¿O solo nos resta entenderlos como la simple contemplación de la belleza del mundo?
(no somos nada más que ojos y corazones para ‘entender’ esta vida)
También vimos arañas, amenazantes, provenientes de la humedad y la oscuridad, pero asi es la vida. Como esa vez en la que venías flotando por las calles tranquilas de los barrios primaverales de las horas en donde el sol gentil se despide.  Y te asustaste, ese escalofrío que recorrió tu cuerpo como premonición del peligro y de repente viste el miedo encarnado en aquel desconocido. Corriste para dejarlo atrás, corriste para que no te alcanzara, cerraste los ojos (y sin que importe nada más) corriste hasta que te chocaste con la rosa gigante y su aroma embriagador, más enorme que los miedos. Y ese momento te regalo una sonrisa; de esas que mejor te sabes.
Las veces que deseamos con fuerza que algo pase (y pasa) serian muchas mas si pusieramos en practica mas seguido esto de creer con nuestro corazón (en vez de pensar en la desilusión de que lo misterioso no existe y por lo tanto lo extraordinario no va a pasar). Es como si antes de intentar caminar lo creamos imposible porque sentimos que no tenemos piernas aunque nuestras piernas estén sanas y fuertes esperando llevarnos por las los senderos de la vida.
Si sentimos que estamos distraídos, dispersos, alejados; quizá debamos tener cuidado.
Si nuestras intenciones viajan lejos de acá aunque nuestro cuerpo quede inmóvil quizá sea señal de que hacia algún lugar tenemos que partir.
¿Ir a donde? (Uno suele preguntarse) 
¿A otra casa?
¿A otra provincia? ¿A otro país? 
¿Desembocará este “ir” a un lugar físico? 
O quizá lo que nos está llamando no provenga de esta realidad, ni de este tiempo-espacio por el que estamos transitando.

martes, 22 de octubre de 2013

Intento de adaptación

En este intento de adaptación, sofocando lo instintivo, las ganas primitivas de ser en un entorno menos acotado.
En este intento de adaptación, donde grita una voz salvaje que callamos con consumo, psicólogos, drogas y humanización social.
En este intento de adaptación, donde los que no pudieron y abandonaron la carrera son llamados locos y los que aún lo intentan se van dando cuenta que los problemas mentales son acumulativos...
En este intento de adaptación, donde lo esencial es la casa linda, el auto lindo, la mujer linda, el hijo lindo, el lindo sueldo y la linda comodidad para quedarnos conformes en nuestro lindo estilo de vida donde somos funcionales a una sociedad que nos necesita para ser, para generar capital, para controlar de una manera sutil su existencia y perduración.
En este intento de adaptación, donde nuestro espíritu apenas respira (por la hendija de una ventana mal cerrada) el aire fresco que viene de afuera de las ciudades.
En este intento de adaptación, donde nos enfermamos sin saber por qué, donde nuestras células se amotinan, nuestros pulmones se quejan, nuestro hígado se resiente de los hábitos que tenemos para olvidar, escapar, mirar hacia otro lado, apagarnos por un rato.
En este intento de adaptación, donde la vergüenza y culpa impuesta por las instituciones reguladoras de morales mentirosas religiosas que con tanta fuerza influyeron en los últimos siglos y que aún dejan su residuo pudoroso entre los individuos.
En este intento de adaptación, donde el amor y el deseo se ven adormecidos en vez de correr libres y con los pies llenos de barro por las praderas verdes de la fertilidad de la tierra.
En este intento de adaptación, donde nuestro espíritu encerrado clama a gritos y rasguña las paredes (hasta sangrar) para escapar de la jaula de razón en la que fue encerrado, 
para sanar a este híbrido humano-enfermo y animal-enfermo que somos, 
para vagar por los suelos descalzos, 
para soñar con los caminos que andará, los paisajes que verá y las familias que formará, 
para morir sin arrepentirse del tiempo malgastado en esta vida por una rutina sofocante, 
para reencarnar en un animal verdadero, en un árbol sabio o un lugar eterno de esos que generan el bienestar de los que buscan las respuestas a las preguntas que en los sueños más profundos son susurradas por la conciencia elemental.
En este intento de adaptación, creo que estamos entendiendo que algo no esta funcionando, algo no nos esta haciendo bien y algo tiene que empezar a cambiar.

jueves, 10 de octubre de 2013

Lo extraordinario conviviendo con lo cotidiano

¿Y que mas vamos a hacer con la lluvia de días y mas días?
¿Y el frió del invierno que no se va?
¿Que otra cosa vamos a intentar si no es amarnos, comer y ser felices?
Suena Pescado como música que nos envuelve desde tiempos anteriores a nuestra existencia. 
El guiso haciéndose sin apuro en la cocina mugrienta. 
Nuestro dios de época al que le ofrendamos las partes mas frías de nuestros cuerpos: ¡La estufa!. 
Y los dibujos en la ventana empañada.
Las cartas para matar el tiempo que ya no es el mismo, que tomo otra dimensión, otra velocidad en nuestro reloj interno. 
El faso, los puchos, los puchos, la locura, sobre todo la locura. 
La cama desarmada y el mate frió que olvidamos por un rato. 
"Una mañana amanece el jardinero, y observa la destrucción del mundo que lo rodea..." Suena mientras el viento hace bailar las ramas de los árboles.
La olla regala vapor y aromas de guiso de lentejas y nostalgia a quien sabe que...
La pipa podría seguir humeando pero no, así estamos bien.
Otro pucho, otro pucho; yo no fumo y por eso abrís un poco la ventana. 
Otra charla de otra charla... "Falta envido" - te digo sin mirar las cartas - "Si me sale esta es como ganar el partido..." (me salió y nos reímos;  va me reí, vos también pero creo que a mi me causó más gracias, Jugar a las cartas te pone algo competitiva y me divierte cuando te calentas...
Amor, amor (mas amor); ahí me acorde porque no hacíamos la cama, si total no dura mucho hecha.
Y nos fundimos y nos perdemos, no importa nada. Desnudos: sexo y amor ¿Que mas se puede pedir? la combinación perfecta para que nuestras sombras se vallan a jugar y nos quedamos siendo; nosotros, los sin sombras. Tratando de ser uno, tratando de liberarnos de nuestra unidad para crear una nueva, una mejor; en donde no tengamos que charlar tanto con nosotros mismos. En donde los pensamientos sean compartidos y los miedos no nos agarren solos y el calor nos salve del afuera estéril.  
Que nos llenemos de vida (pensamos.sentimos.soñamos.anhelamos) 
inmensa y fértil vida.
Gracias por tanto.

lunes, 7 de octubre de 2013

animal enfermo

Despierta sombrío y el espejo
le muestra su cara ojerosa
teme lo que su mente le cuenta
siente que su alma esta enferma

El problema es su corazón
latiendo a un ritmo que fue impuesto
y se agita desde su interior
respira el animal enfermo

el espíritu está cansado
de tanta paciencia y prudencia
¿cuando a de esperar en esta tierra
a vivir el tiempo que le queda?

irritado su pecho se ensancha
respirando a punto de estallar
salvaje se puso su mirada
su animal esta por despertar

Las nubes se movieron
dejando asomarse a la luna
la quietud nocturna fue violada
por el grito bestial inhumano

y con ambas garras rompe su cara a la mitad
destruyendo a su piel y el cuerpo que tuvo que usar
Respira inquieto y sofocado
es el animal que esta sanando

Las nubes se movieron
dejando asomarse a la luna
la quietud nocturna fue violada
por el grito bestial inhumano de el animal que esta sanando!