sábado, 31 de diciembre de 2011

Horror a la inercia





Creer en "la magia", de que no se puede transformar al mundo con una canción, pero si tu piel...
Creer en la estúpida idea de que es mas valioso y misterioso conseguir escalofriarte con una frase, que tener los recursos para invitarte al cine.
Encontrar la idea-sentimiento-presentimiento detrás de una imagen mental, para alimentar el alma, para sanarla, para enseñarla, para darle calor, o un tirón de orejas si es necesario.
La bastardeada palabra "FE" me reconforta mas que el bloque de cemento llamado "RAZÓN", ya que prefiero creer en que las cosas PUEDEN PASAR y no pensar por demás en que NO PASARAN.
La fe y la razón son el opuesto, pero crean el mismo tipo de persona: al necio.
Elijo ser un necio que sueña, antes de ser un necio que cree que NO VA A PODER por las miles de razones que nuestra mente construye para lograr el único objetivo universal, dejarnos inmóvil.
Señores, le declaro la guerra a mi nuevo miedo, LA INERCIA.

martes, 20 de diciembre de 2011



Canciones para los corazones en problemas, donde la música le gana al vacío que dejaron, y que de tanto conjurar olvidos ya no entienden la sinapsis de estos días.
Pacientes, escuchamos a los lobos al final del camino, donde nos contaran secretos que oyeron llorar a los autos y la gente enferma para poder aliviar la resaca de estos días.
Glotones de nuestra carne, los perros al final del túnel, esperan ansiosos, siniestros y no habrá humo de lagartos que salven a las ideas de reptiles que soñamos por décadas. Y aunque el ángel de barrio insista, con sus cuentos y artilugios, tus pechos y los hombres sin tiempo ya no hablan con extraños ni lloran nuestra ausencia, mientras el iris-caleidoscopio escribe sobre las piedras los nombres (que en un sueño) se revelaron como eternos.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Apenas una leve huella...


La tristeza de los que lo tienen todo,
de los que no tienen nada,
de los que no supieron desprenderse de la piedra en el cuello,
que ya ni siquiera tiene nombre ni forma, ni razón de ser,
pero los atrapo, los ató y ahí siguen, cargándola por siempre...
¿Quien puede decir que esta exento e inmune?
¿Quien tienen tanto amor en el pecho como para creerse inmortal?
ja!
pobre del que lo crea, con el ego tan grande como el mundo irreal que se construyo,
en la primera de cambio, una piña en la mandíbula romperá esa catedral de cristal,
y justo ahí es cuando todo se desmorona...
caer, levantarse, andar, volver a caer, volver a levantarse, volver a andar...
¿hasta cuando?
¿Que tan cíclica es la vida si nuestro tiempo finito se agota?
¿Cuanta arena nos queda en el puño, escurriéndose incansable, inmutable, insensible, inhumana...?
Aunque el tiempo sea una construcción humana, no se detiene a preguntarnos que nos pasa.
Si algo nos da indicio de "la vejes", es el cuerpo,
Si algo nos da indicio de "la juventud", es el espíritu,
pero, ¿Como conservar el espíritu fresco si hemos visto muchos años de esta vida, que con tanto ímpetu se esforzó por mostrarnos los aspectos más crueles de la raza humana...?
Somos la memoria que nos queda, de recuerdos de recuerdos de recuerdos, estamos hechos,
Nuestras manos no tienen vos pero si el tiempo que trabajaron,
Nuestra cara no dice  mucho pero las arrugas gritan años de emociones,
algunas intensas, otras controladas, pero siempre dejando su marca.
Creo en el final como un nuevo principio
(porque el dolor de espalda me esta matando)
y porque dejé la visión fatal de las cosas, al menos por un rato...
¿Será que somos apenas un suspiro en este inmenso universo y lo que creemos "el todo" no es mas que una leve huella en este mar de vidas que se van en la siguiente ola?