martes, 18 de octubre de 2011

Los niños en la plaza

Estoy presenciando la muerte de mi alegría, que está criando lagrimas que pronto estarán listas para jugar en mis ojos y saltar al vació para morir en mis mangas...
Siento como todos los procesos mentales se desordenaron, confundiendolo todo, extrañándote demasiado, pensándote por demás.
Mis ojos-ventanas apenas pueden esconder la locura que está prendiendo fuego a los muebles de mi cabeza.
Y nunca le tuve tanto miedo a la muerte, a la tristeza y al vacío, en un día tan soleado como el de hoy.
Mi garganta pide a gritos "un gran baño de bienestar para curarnos tanta mierda, tanto humo, tantos autos-cigarrillos tantos trenes, tanto apuro, tanto tiempo sin sentido por correr detrás de un fin que no recordamos"
Quisiera que este cálido sol de primavera secara toda la humedad que dejó el invierno pasado.
Vomito estas palabras porque se que si me las guardo, me van a enfermar.
Despacito, ahí va queriendo, la tarde va cayendo, los niños en la plaza son: Los niños en la plaza, y suenan como a: Los niños en la plaza. El tren pasa una vez mas...
Trato de no...
Se que no merezco que estés acá...
Soy un hombre justo,(la cantidad de alegría y tristeza en las proporciones que nos merecemos por los actos que cometimos)
Soy un hombre honesto,(La sonrisa que te robe la conservo como uno de mis mejores recuerdos, y a cambio, te dí todo el cariño que tenía para dar cuando tuve que hacerlo).
Soy un hombre triste,(porque no estas).
Soy un hombre alegre,(porque somos libres).
Soy un hombre estúpidamente inteligente,(creo en el amor cuando me conviene, cuando no, creo en el olvido).