lunes, 21 de febrero de 2011

La lluvia, hoy no pudo con nosotros...

La noche nos quiere entristecer llorando sobre nosotros,
le encantaría vernos pelear y maldecir al mundo...
La noche, en su eterna soledad, gozaría al vernos rendidos de rodilla y doblegados.
Creo que la lluvia hizo efecto y comenzamos a olvidarnos...
(totalmente sumidos en nuestros fracasos, totalmente rendidos ante nuestros temores)
Un ángel de barrio nos ofrece olvido con una mirada de esquina, donde paran los corazones fatigados,
se escucha un susurro que se pierde en la oscuridad...
Cambio de plan y en vez de echarte todo en cara, te tomo de la mano, ya estamos grandes como para pelear y enojarnos y salir por separados y beber y amar a otras personas por puro despecho...
Veo que comprendes mi gesto, esbozando una mueca de aprobación,
te paso el pelo mojado por detrás de la oreja, te tomo de la cintura...
De a poco va parando de llover y nuestros demonios cansados dejan la disputa para otra ocasión...
Juego con tu oreja empapada, mordisqueandola, porque se que te causa cosquillas...
esquivamos un posible robo, doblamos en la esquina y decidimos ir a casa y terminar
esta noche de tristeza con una buena ración de amor, para olvidar la soledad que años atras
nos hacia desear con todo nuestro corazón que apareciera alguien en nuestras vidas...
Luego de un rato, apago la luz del velador, te quedas dormida sobre mi pecho, la lluvia incansable incrementa insistentemente,
pero hoy no pudo con nosotros...

Somos amos de nuestra propia esclavitud

Nuestra cárcel nos tiende tretas
A veces sabemos como jugar
A veces no y nos damos por vencidos
Siento el brillo de tus ojos
Siento que la lucha contra nuestros demonios de tristeza, no es en vano.
Siento el atardecer caer sobre el árbol gris,
y siento como podemos liberarnos de este mundo lleno de reglas.
Tomo 500 mg de locura, apenas un cuarto de dosis para curarme esta realidad ajena,impuesta,
que hicimos propia, intima, asquerosa.
Que nos tima diciéndonos que así son las cosas y no podemos cambiarlas.
Somos amos de nuestras propia esclavitud,
Nuestra cárcel-mente hace lo que quiere con nosotros (sus flacuchas marionetas)
Esto es como un sueño que tiene sus buenos y malos momentos, esto se está poniendo extraño.
¿hay alguien que también lo presienta?