que tapa la ventana que me muestra la cortina que me hace fantasiar si estas o no, y con quien.
¿Que se siente saber que no somos tan especiales como creiamos?
Solo eramos dos locos queriendo amarse, en este instante del universo.
En esta centesima de tiempo.
Y que caprichoso destino, mostrándonos como, de alguna u otra forma, todo vuelve.
Y que sabrosa libertad (mientras no sea soledad que se transforme en tristeza), saboreamos de a poquito.
De alguna manera extraña, este dolor es un favor que nos estamos haciendo.
Veremos que historia nos cuenta el tiempo.
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