lunes, 15 de noviembre de 2010

Mis demonios...

No pienso desatar una batalla con mis demonios
para que vos te entretengas...

No los voy a llamarlos del desierto en donde reposan
para que vengan a devorarme...

El bosque esta demasiado oscuro y frondoso,
no creo que pueda moverme libremente en esa contienda.

Los ojos infinitos de un dios antiguo,
no podrán salvarnos...

Diplomáticamente los alimentaré cada vez menos,
hasta que mueran raquíticos y en silencio.

Ser fuerte no significa poder romper las cosas,
sino soportar cuando las cosas se nos rompen...

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